¡Somos Energía!
Cómo los Mandalas pueden ayudarte a encontrar tu equilibrio

Y tú ¿en qué frecuencia Vibras?

Vale, te preguntarás ¿y qué, si somos energía? ¿Y esto de la frecuencia?.

Para explicártelo  te traigo este artículo basado en el libro “El gran libro de los chacras de  SHALILA SHAR&DOM Y BODO J. BAGINSKI”.

El origen del universo comienza con el sonido Ohm, y el sonido es vibración.

El origen del universo

Las frecuencias vibratorias bajas están relacionadas con sentimientos y pensamientos negativos, como miedo, ira, envidia, crítica, culpa, etc…

Las frecuencias vibratorias altas están relacionadas con emociones, sentimientos y pensamientos más positivos, amor, alegría, libertad, compasión, etc…

Pregúntate : ¿Cómo me siento? Y sabrás en que vibración estás. Si te sientes bien es que estás vibrando en una frecuencia alta, y si te sientes mal, es que estás en una frecuencia baja.

Puedes armonizar tu cuerpo y tu mente tú mismo, no necesitas de estímulos externos para estar bien o para ser feliz, al saber que somos frecuencia según en la frecuencia que estás vibrando así será tu día.

Para saber más acerca de cómo puedes armonizar tu día te invito a leer este artículo.

Cómo los Mandalas pueden ayudarte

Primero, quiero explicarte como los Mandalas al ser energía te pueden ayudar en tu día a día.

  1. Los mandas ayudan a meditar activamente tanto al pintarlos como al observarlos, lo que te lleva a elevar el nivel de conciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria.
  2. Tener un Cuadro Mandala como elemento decorativo mejora la energía de la casa y crea un ambiente de armonía y equilibrio.
  3. En un negocio atraerá la abundancia y prosperidad.
  4. Para la salud, nos protegerá de las energías negativas del entorno.
  5. Los Mandalas nos ayuda a relajarnos, a encontrar la paz en medio de las dificultades, incluso para equilibrar los chakras. Dependiendo del chakra que quieres trabajar, tendrás que elegir el color adecuado.

Como te puede ayudar el entender que también somos energía

Ya lo decía Albert Einstein :

“Todo es energía y eso es todo lo que hay.  Sincronízate con la frecuencia de la realidad que quieres crear y no puedes hacer otra cosa que conseguirla. No puede ser de otra manera. Esto no es filosofía. Es física.”

Todos somos energía

Hoy me gustaría  compartir con vosotros como os puede ayudar entender que también somos energía, todos los organismos están compuestos de átomos y moléculas, (incluidos tú y yo), y estas irradian y absorben energía.

La energía es la fuerza vital que da vida a un cuerpo físico, y está compuesta por tres componentes:

  1. Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos.
  2. Los chakras o centros energéticos, que sirven de estaciones receptoras, transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del «prana» o energía vital.
  3. Los nadis o canales energéticos, que se encargan de conducir el prana o  energía vital a través del sistema energético no material.

El plano de la consciencia de toda forma viva depende de las frecuencias del «prana» que puede absorber y almacenar.

Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos, son cuatro :

  • El cuerpo etérico.
  • El cuerpo emocional o astral.
  • El cuerpo mental.
  • El cuerpo espiritual o causal.

El cuerpo etérico o «doble etérico» o «cuerpo físico interior»

Es el portador de las fuerzas modeladoras para el cuerpo físico, así como de la energía vital creadora y de todas las sensaciones físicas.

El cuerpo etérico se forma en cada reencarnación del hombre, y vuelve a disolverse en el plazo de tres a cinco días después de su muerte física (el cuerpo astral, el cuerpo mental y el cuerpo causal continúan existiendo después de la muerte, y en cada nueva encarnación se unen otra vez al recién formado).

El cuerpo etérico atrae energías vitales del sol a través del chakra del plexo solar, y energías vitales de la tierra a través del chakra basal. Acumula estas energías y, a través de los chakras y los nadis, las conduce al cuerpo físico.

Las dos formas de energía se encargan de mantener un equilibrio  en las células corporales.  La energía sobrante se irradia hacia fuera.

Estos rayos se disponen en torno al cuerpo físico formando como un manto protector. Impiden a los gérmenes patógenos y a los contaminantes penetrar en el cuerpo, y simultáneamente irradian un flujo constante de energía vital hacia el entorno.

El cuerpo etérico

El cuerpo etérico, junto con el cuerpo físico, reaccionan de forma particularmente intensa a los impulsos mentales que proceden del cuerpo mental.  

Para armonizar y recargar el cuerpo etérico existen diversas terapias, por ejemplo, podemos utilizar la radiación de las plantas, flores y árboles,  para proporcionar nueva energía a nuestra propia aura. Por eso nos sentimos muy bien en la naturaleza.

También nos puede ayudar dibujar y observar mandalas como un camino que nos conecta con nuestra divinidad y nos hace estar presentes, disfrutando del momento, tanto en el proceso de creación, como también al observarlo.

El cuerpo emocional o astral

El cuerpo emocional,  denominado cuerpo astral, es el portador de nuestros sentimientos, de nuestras emociones y de las cualidades de nuestro carácter; ocupa aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo físico.

Toda emoción se irradia en nuestro aura a través de los chakras.

En el cuerpo emocional están almacenadas todas nuestras emociones no liberadas conscientes e inconscientes, las sensaciones de abandono, soledad, rechazo y falta de autoconfianza, etc; emiten sus vibraciones a través del aura emocional y transmiten el mensaje inconsciente que enviamos al mundo exterior.

Las frecuencias energéticas que emitimos atraen vibraciones energéticas iguales del entorno y se unen con ellas. Por eso, nos encontraremos con personas y situaciones que reflejan aquello que nosotros queremos evitar o que tememos.

De esta forma, el entorno nos sirve como espejo para sacar a la luz todo lo que hemos relegado desde nuestra vida consciente a las áreas del inconsciente. Los sentimientos no liberados del cuerpo emocional  nos llevan una y otra vez a situaciones que se encargan de repetir las vibraciones emocionales originales, ya que de esta manera las alimentamos.

 Por ejemplo, una persona que quisiera estar en armonía conscientemente pero  inconscientemente irradia frecuencias energéticas contradictorias de enfado con el mundo, que le impedirán alcanzar su objetivo consciente.  

El cuerpo emocional o astral

Las estructuras emocionales continúan existiendo a través de las diferentes encarnaciones siempre que no se liberen, ya que,  el cuerpo emocional perdura después de la muerte física y se une en la reencarnación con el nuevo cuerpo físico. Las experiencias no liberadas almacenadas en el cuerpo emocional determinan en gran medida las circunstancias de la nueva vida.

Esto significa, que podemos tomar conciencia, de que, podemos dejar de culpar al mundo, dejar de ser víctimas del mundo y tomar la responsabilidad de lo que ocurre fuera asumiendo nuestras emociones y vivirlas, tal y como se presentan.

Podemos empezar a ser cocreadores de nuestra vida.

La disolución de las estructuras emocionales sólo puede producirse a través del cuerpo espiritual.  Este vínculo podemos establecerlo a través del chakra del corazón y del chakra coronal.

chakras

Cuando las vibraciones de nuestro cuerpo espiritual se unen con el cuerpo emocional y lo penetran, éste comienza a vibrar más rápidamente y empieza a expulsar las energías negativas almacenadas, que tienen frecuencias menores. Con ello perdemos el recuerdo emocional de estas experiencias y podemos perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.

A medida que aumenta la disolución de las estructuras emocionales estancadas, el cuerpo emocional comienza a irradiar  sentimientos de amor y de alegría incondicional.

El cuerpo mental

En él están nuestros pensamientos e ideas, y nuestros conocimientos racionales e intuitivos.

Sus frecuencias menores se manifiestan en el pensamiento lineal del entendimiento racional.

El cuerpo físico y sus sentidos recogen la información que transmiten al cuerpo emocional a través del cuerpo etérico; el cuerpo emocional transforma la información en sentimientos y los retransmite después al cuerpo mental, que, a su vez, reacciona ante ellos con la formación de pensamientos verbales.

Por lo que, generalmente esta información se distorsiona debido a la influencia del cuerpo emocional y de sus estructuras emocionales no liberadas. Surgen esquemas mentales recurrentes a través de los cuales enjuiciamos los acontecimientos de nuestro mundo, por lo que no es imparcial ni objetivo y de ahí que cada persona viva un mismo acontecimiento de distinta manera.

Los conocimientos que nos llegan del plano espiritual de nuestro ser se manifiestan como intuición. Nos permiten mirar al interior de la auténtica naturaleza de las cosas.

Si el cuerpo mental está plenamente desarrollado, se convierte en el espejo del cuerpo espiritual.

El cuerpo espiritual o causal.

Este cuerpo el que mayor frecuencia de vibración posee.

A través del desarrollo de los chakras podemos  percibir conscientemente, absorber y aprovechar esta energía.

El cuerpo espiritual es esa parte divina que hay en nosotros que es inmortal y que perdura a toda la evolución.

Sólo a través del cuerpo espiritual es posible conocer la fuente y el destino de nuestra existencia y comprender el auténtico sentido de nuestra vida.

El cuerpo espiritual o causal

Cuando nos abrimos a sus vibraciones nuestra vida cobra una calidad completamente nueva, nuestras acciones son llevadas a cabo por nuestro yo superior, y nuestra vida manifiesta la sabiduría, la fuerza, la bendición y el amor universal, que representan las cualidades naturales del aspecto supremo de nuestro yo.

EN RESUMEN

Ahora ya sabes como el control sobre la energía que emites va a influir tanto en tu alrededor como en ti; y como los Mandalas pueden ser un canal que puede ayudarte a canalizar tu energía y encontrar la armonía.

 

FUENTE : El gran libro de los chacras de  SHALILA SHAR&DOM Y BODO J. BAGINSKI.

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